Había un hombre de uniforme, había prohibido el agua.
Eliminó los ríos, los mares, los lagos...
La gente no se moría de sed, no sé porqué....pero estaban muy tristes.
El hombre se parecía a ese actor portugués, Joaquim de Almeida.
De pequeño le pasó algo en una piscina.
Aún quedaban algunas piscinas, así que le llevé de la mano a una para que viera lo bueno que era meterse en el agua.
Me metí y unas niñas muy gordas con vestidos de flores tiraban de mi hacia el fondo.
Otras saltaban sobre mi en plan bomba.
5 comments:
eres una superdotada de los suenios
Yo creo que les hago tanto caso que Morfeo se siente agradecido y se recrea.
mi gusta tus imágenes, casi puedo jugarlas.
...que daño las niñas saltarinas...uf!
Increible tanto el texto como la imagen. Las niñas saltarinas son un peligro declarado, pero ¿qué sería de nuestra infancia si no pudieramos saltar de un lado a otro ?
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