2.2.11




Esto es un mini adelanto de lo nuevo que estoy haciendo joyerísticamente hablando.
Eso es mucho hablar.
Todo lo que hay ahora en la tienda (está ahí al lado, la del pajarín) va a desaparecer.
Hay que quemar etapas.
Hay que quemar cosas.
No se si es por la fiebre, seguramente no, pero he soñado que alguien me mandaba un video educativo hecho por Pipi Calzaslargas en el que te explicaba qué tenías que hacer cuando tienes esa sensación de que se te ha quedado un hueso de pollo atravesado en el cuello, como si quisieras llorar o vomitar y no puedes. No sé si he entendido mucho la explicación, solo recuerdo al hueso, que en realidad era una marioneta parecida a un garbanzo grande, bailando y cantando por encima de una montaña. pero me parecía muy útil en el momento.
Y tenía una cara monísima
.

3 comments:

p.strange said...

Yo una vez casi muero por un hueso de pollo, lo pasé mal mal y me daba miedo hacerme la maniobra heimlich a mi mísmo,(me explicaron que tienes que tirarte con la barriga contra el respaldo de una silla)

Lo peor de todo es que sólo me gusta la carne de pollo.

p.strange!

PD: Las cosas de tu tienda son estupendas, renovarse es buena idea, pero no las mandes arder, que da mucha penita!

silvia said...

yo necesito ese vídeo. ahora.

Lucas Fulgi said...

¿Te gusta quemar? Yo soy más de guardar en los cajones... a veces hay ciclos que vuelven...

Me gusta el collar, el fuego tiene una magia antigua y nueva a la vez.